Myanmar / Birmania (parte I)

Primer viaje por mi cuenta fuera de España. Por mi cuenta no quiere decir en solitario. Cuando cogí el avión rumbo a Birmania no tenía ningún compañero de viaje, pero una vez allí fui encontrándome con diversas personas que estuvieron a mi lado a lo largo del camino. Por eso, decir que he viajado solo, no sería correcto, ya que más del 50% del tiempo he estado con otra gente. Viajar de esta manera a un país extranjero puede imponer un poco. Pero hace ya tiempo que quería hacer algo así. En el Sudeste Asiático conoces mucha gente que viaja así. Son los famosos «bagpackers», gente que se cuelga una mochila al hombro y atraviesa uno o varios países en busca de aventuras.

Como me dijo un muy querido amigo mío antes de venirme, este modo de viajar te permite <<Ser dueño y señor de tu tiempo>>. Decides adónde quieres ir, con quién quieres ir, por cuánto tiempo… y al ser solo una persona tienes una mayor capacidad de «acople» a otros grupos así como de cambiar el itinerario sobre la marcha. Una pega es que algunos gastos (como taxi) no los puedes compartir con otra gente, por eso te conviene unirte a otras personas en esos desplazamientos para así distribuir el coste y que te salga más económico. Y viajando de esta manera, a nada que seas un poco espabilado y extrovertido, conoces a muchísima gente. Quienes viajan a estos países tienen una mentalidad muy abierta y están dispuestos a hablar con lo que de primeras sería «un desconocido». Los hostels son un lugar excelente para hacer amigos y conocer otras personas.

Después de esta pequeña introducción, comienzo a contar mi viaje por este fascinante país. ¿Myanmar o Birmania? Actualmente el nombre oficial es Myanmar, aunque hay gente que sigue denominando este país por su antiguo nombre. Os dejo este artículo que explica el por qué de estas diferencias: http://www.lavanguardia.com/novetats/20151108/54439663276/birmania-myanmar.html

Tras aterrizar a las 12h30 en Yangón y pasar el control de visados (el visado se puede pedir vía online, y suele ser muy rápido, yo lo recibí en menos de 6h desde la solicitud) busqué taxi hacia el centro de la ciudad. Me encontré con dos chicas que también venían de Ho Chi Minh y compartimos taxi entre los 3 (unos 10 € en total). Ellas se apearon en su albergue y yo me fui a dar un voltio por la ciudad. Debía estar a las 19h en la estación de buses así que disponía de unas cuantas horas para ver algo de Yangón. Visité el mercado local de Bogyoke Aung San, la Holy Trinity Cathedral y por último la Pagoda Shwedagon. Al igual que en todas las pagodas de Myanmar, es obligatorio descalzarse y andar con los pies desnudos dentro de su recinto. Es un lugar sagrado para los birmanos, y a su alrededor se pueden encontrar filas orantes de fieles realizando diversos rituales de purificación.

 

 

Una vez visitada la pagoda y tras dar una vuelta por sus alrededores, cogí un taxi hasta la estación de autobuses situada a las afueras de la ciudad. Mi bus, de la compañía JJ Express, una de las mejor valoradas del país, resultó ser bastante cómodo para un trayecto nocturno, y me permitió recargar las pilas para la jornada que se avecinaba al día siguiente en Bagan.

Llegué a Bagan a las 5 de la mañana. Un taxi me llevó a mi hostel, situado en New Bagan, y en el camino pudimos parar en una de las estupas más populares para admirar el amanecer. Fue bonito, y la bruma de primera hora de la mañana le daba un toque misterioso. La gran pega es que estaba rodeado de turistas, lo que restaba cierta magia al momento. Incluso, tenía cerca un grupo de extranjeros tomando una copa de vino durante el amanecer. Me molestó bastante esta falta de respeto hacia un lugar sagrado. Aunque no compartas su credo, creo que en ciertos lugares se debe mantener la compostura y respetar las creencias locales. Me arrepiento de no haberles llamado la atención al respecto.

Tras llegar al albergue, me eché una cabezadita un par de horas para renovar fuerzas y a continuación alquilé una moto eléctrica por 6 € para todo el día. A los turistas no se nos permite conducir scooters o motos ordinarias, así que la solución a esta prohibición son las motos eléctricas o «e-motos», como las llaman allí. Estas motos no alcanzan velocidades mayores de 50 km/h pero para hacer un recorrido entre las estupas de Bagan, es más que suficiente. También se pueden alquilar bicicletas, pero en esta época del año hace demasiado calor para ir pedaleando por la zona, así que la mejor opción es la moto.

Para recorrer la zona arqueológica de Bagan tienes que adquirir un ticket válido por varios días y que cuesta unos 17 €. Perderte con una moto entre las templos de Bagan es una experiencia increíble. Hay estupas para todos los gustos. Algunas son más conocidas, y están llenas de gente. Otras en cambio, tienen muy pocos turistas, e incluso algunas las encontrarás vacías. Hay estupas con escaleras que se pueden subir para admirar las vistas desde arriba. A otras no está permitido subir. Y hay algunas, las más grandes, cuyo interior se puede visitar. Dentro suele haber estatuas de Buda.

                

Por la tarde, ya en el albergue, me encontré con un grupo internacional de gente muy interesante. Se habían conocido en Mandalay y actualmente viajaban juntos. Me propusieron acompañarles a ver la puesta de sol en una estupa alejada, cerca del río. Acepté la invitación gustosamente. Este lugar fue muy diferente de aquel en el que había visto durante el amanecer. Sólo estábamos nosotros, y un par de birmanos de la zona. La puesta de sol, con la estupa, el río y los montes de fondo formaban una estampa sensacional.

 

Este grupo me dijo que al día siguiente irían a Kalaw para iniciar un treeking de tres días hasta el Lago Inle. El Lago Inle entraba dentro de mis planes, pero había pensado quedarme un día más en Bagan, y la idea del trekking ni se me había pasado por la cabeza. Esto es una de las ventajas de viajar por mi cuenta, puedes improvisar sobre la marcha. Así que decidí unirme a ellos. Cogeríamos un bus a las 8 de la mañana para llegar a Kalaw a la hora de comer.

A la mañana siguiente Luke (uno de los miembros del grupo) y yo nos despertamos a las 5 de la mañana para ver el amanecer en el mismo lugar donde habíamos visto la puesta de sol. Después fuimos a dar una vuelta por las estupas del sur, las menos conocidas. En una de ellas, vivimos una experiencia increíble. Estábamos andando alrededor de una estupa inmensa, y una anciana que vivía allí cerca nos señaló una pequeña ventana del templo. Nos indicó que entráramos e incluso nos ofreció una linterna. Resulta que esta ventana se podía abrir y era una pequeña vía de acceso al interior de la estupa. Dentro había un pasadizo oscuro. Avanzamos a gatas por el interior. No se podía llegar muy lejos, ya que el corredor tendría una longitud de unos 30 m. Una de las galerías laterales daba a una cámara de mayor tamaño llena de murciélagos. Salimos de allí, cual arqueólogos de una pirámide de Egipto.

                     

 

Y ya de vuelta en el hostel, 6 horas en bus hacia Kalaw, donde empezaríamos nuestro trekking de 3 días hasta Lago Inle.

To be continued…

Una respuesta a “Myanmar / Birmania (parte I)”

  1. impresionante tu experiencia!!

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