Angkor Wat: La Ciudad de los Templos

Angkor Wat significa en lengua khmer «Ciudad de Templos». El nombre no podía ser más acertado, porque desde luego, es toda una ciudad. De hecho, es el conjunto religioso más grande del mundo. En sus orígenes era un templo hindú, consagrado a Vishnu, una de las deidades más importantes de esta religión. Sin embargo, a finales del s.XII pasó de ser un centro de culto hinduista a la religión budista, y así se mantiene en la actualidad. Las famosas cabezas de Buda esculpidas en la roca son un añadido posterior del s.XIV.

     

¿Cómo sé todo esto? Gracias a uno de los guías que nos acompañó en el recorrido por el templo principal de Angkor Wat. Aunque también puedes entrar en internet y buscar toda esta información, o llevar un libro de viajes tipo Lonely Planet mientras recorres las ruinas. Creo que contratar un guía fue un gran acierto. La primera vez que estuve en estos templos no lo hicimos, y al final te da la impresión de que «todas las rocas son iguales» y no entiendes el significado y el origen de cada uno de los sitios que visitas.

Para visitar los templos hay que comprar un ticket que permite circular libremente por todo el recinto. Los precios han subido bastante en febrero de 2017. Actualmente, el pase de 1 día cuesta 37 USD (frente a los 20 USD que había que pagar antes) y el pase de 3 días cuesta 62 USD (frente a los antiguos 40 USD). ¿Qué es mejor, coger el de 1 ó el de 3 días? Depende de los gustos de cada uno, el problema es que con 1 día puedes quedarse corto y 3 días suele ser demasiado, a no ser que seas un apasionado de los complejos arqueológicos.

¡OJO! Este ticket es unipersonal, al comprar el billete te sacan una foto, que queda impresa en el mismo. Puedes tener la tentación de prestar/coger el billete de otra persona. Imagínate el hipotético caso (pero solo hipotético eh, no digo que yo lo haya hecho) de que tienes un amigo que visita los templos 2 días, y al 3º te lo deja a ti. Es posible que no pase nada, y en los controles de seguridad de la entrada no se den cuenta (al fin y al cabo, a ojos de los camboyanos, somos muy parecidos). Pero tengo un amigo que fue con el billete de su hermano GEMELO y en el control descubrieron el engaño. Tuvo que ir a comisaría, casi le meten en el calabozo y acabo pagando una multa de más de 200 USD.

La última vez que estuve aquí fue durante las vacaciones del año nuevo lunar (febrero), y estaba repleto de turistas chinos. Muy masificado. Esta vez en cambio, el ambiente estaba mucho más tranquilo, sin gente, muy auténtico.

 

 

Deja una respuesta