Pagoda del Perfume

El fin de semana pasado estuve por Hanoi, y como me recorrí toda la ciudad el sábado aproveché el domingo para hacer una de las «one-day» excursiones que se pueden hacer cerca de la ciudad. Otras posibles visitas cerca de la capital vietnamita son Ninh Binh o Halong Bay, pero es cierto que para ir solo un día se quedan cortas, por eso he preferido dejarlas para otro momento y disfrutarlas con la calma más adelante.

 

La Pagoda del Perfume es un complejo de templos y pagodas situadas en las montañas de Huong Tich. Es uno de los centros de peregrinación budistas más importantes del país. Durante el festival que se celebra en febrero cientos de miles de peregrinos acuden a la Pagoda para purificarse y recibir las bendiciones de las estalacticas y estalagmitas de la cueva.

Hay muchas agencias que organizar tours organizados desde Hanoi. Sin embargo, yo decidí hacer esta excursión al modo vietnamita. A continuación, os explico cómo se llega hasta aquí:

El bus 75 sale de la estación de buses de Yen Nghia de Hanoi. Esta estación está situada a unos 45 min del centro de la ciudad. El trayecto dura 1h y media, y cuesta 25.000 VND (nota: 25.000 VND equivale aprox. a 1 EUR) . En este autobús yo tuve la suerte de conocer a Masa y Sari, dos japoneses que están estudiando medicina en Hanoi. Hicimos buenas migas rápidamente y estuvimos juntos durante todo el día.

La última parada del bus está cerca del muelle de Ben Duc. Puedes ir andando hasta este muelle (1km – unos 20 min a pie) o en un transfer que cuesta 15.000 VND. Una vez en el puerto, se compran los tickets para el complejo de templos y para el viaje en bote por el río. La tarifa del bote ida y vuelta son 300.000 VND por bote. Es decir, que cuanto mayor sea el grupo, más barato sale. Si vas solo es recomendable compartir el bote con más gente para así repartir gastos. La entrada al conjunto de pagodas cuesta 80.000 VND por persona.

El trayecto en bote de remos por el río es un paseo muy agradable. Nosotros tuvimos un día nublado, pero tanto mejor, ya que con sol me imagino que te achicharras. Así que si te toca un día despejado, ¡mejor lleva una sombrilla para protegerte del sol!

Tras 45 min en bote llegamos al muelle, donde hay varios restaurantes de comida local. Algo muy típico aquí es tomar civeta. Este animal es parecido a la gineta, y vive en las montañas de la zona. Nosotros pedimos un plato para probarlo, nos lo pusieron con verduras y piña, ¡y la verdad es que estaba delicioso! Aunque aviso, es un plato caro para los estándares vietnamitas: 500.000 VND. Ya que estábamos aquí, merecía la pena. Al principio pensábamos que nos estaban timando con el precio por ser extranjeros, pero luego hablamos con unas chicas jóvenes vietnamitas que nos confirmaron que el precio normal era ése, ya que es un animal salvaje difícil de cazar.

Tras cargas las pilas con la comida nos dispusimos a recorrer la zona de pagodas. Había muy pocos turistas, el 99% de la gente con que nos cruzamos eran vietnamitas. Aquí es muy típico venir de compras, de hecho, la mayoría de la gente que bajaba de la montaña volvía cargada de bolsas. Camisetas, barquillos, ofrendas, peines, especias… estos son los artículos que más se ven en los puestos de los vendedores. El camino que sube hasta la Pagoda del Perfume está repleto de puestos, cientos de ellos.

Para llegar hasta la Pagoda del Perfume se puede ir andando o en teleférico (los vietnamitas tienen alergia a caminar). El precio del teleférico es de 160.000 VND ida y vuelta o de 100.000 por un solo trayecto. Nosotros decidimos coger el teleférico para ahorrarnos la subida y volver andando.

La Pagoda del Perfume impresiona. Es una cueva enorme. En su interior hay estatuas de buda, ante las que la gente reza y coloca sus ofrendas. Es gracioso ver que los budas reciben todo tipo de alimentos, ¡incluso coca-colas y galletas! En esta cueva también son sagradas las estalacticas. La gente se agolpa para recibir en las manos las gotas que caen del techo para así recibir las bendiciones oportunas.

Ya de vuelta al muelle nos estaba esperando nuestra barquera para llevarnos a Ben Duc. Nos pidió una propina de 50.000 VND por persona.

Una vez llegamos a Ben Duc cogimos el bus de vuelta a Hanoi. Este trayecto fue bastante incómodo, ya que estaba lleno de gente, nos tocó quedarnos de pie, y con mi altura pues debía inclinar la cabeza para no chocarme con el techo

La Pagoda del Perfume no entraba dentro de mis planes cuando iba a visitar Hanoi pero resultó ser una excursión bastante entretenida y divertida. Especialmente gracias a Masa y Sari, que ya me han invitado a visitarles en Japón si voy para allá.

2 respuestas a “Pagoda del Perfume”

  1. Que chulo!! me encantan esas excursiones en plena naturaleza y autenticas!! un consejo: cada vez que des un precio da el equivalente en euros porque no nos enteramos lo que cuesta en la moneda vietnamita 🙂

    1. ¡Gracias por el consejo hermanita!

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