Lak Tended Camp

– Buon Ma Thuot

-¿Buon Ma qué?

-Buon Ma Thuot, allí es adonde vamos este finde.

-¿Pero qué se te ha perdido allí?

Buena pregunta. Buon Ma Thuot es un pequeño aeropuerto de la provincia de Dak Lak, en las Highlands centrales de Vietnam. No es una zona conocida por las turistas ni está incluida en los itinerarios de las agencias de viajes. Tanto mejor. Para desconectar del bullicio de Saigón, ésta ha sido la opción perfecta.

Mis compañeros de aventura este finde han sido Gabi (española), Joe (americano) y Luca (italiano). Buen mix occidental. Nos alojamos en Lak Tended Camp, un resort situado al lado de un lago en medio de la naturaleza. El encargado del complejo, Nicholas, es un francés que lleva aquí trabajando 6 meses intentando sacar adelante este singular proyecto. Se trata de un ecolodge, en el que apuestan por la sostenibilidad con el medio ambiente y el respeto a la cultura local. De hecho, prácticamente todos los empleados son gente local de la zona. Al ser un proyecto joven y la gente todavía está formándose, aún tienen mucho que aprender.

Las tiendas de campaña donde dormimos son tiendas de categoría. Nada que ver con las tiendas a las que yo iba al campamento de adolescente. Tiendas enormes, con camas la mar de cómodas, y vistas directas al lago. Eso sí, hay que cerrar bien la cremallera si no quieres que entren bichos o animales escamosos (yo en la ducha me encontré un lagarto un día y al siguiente una rana).

El sábado hicimos un trekking corto (unos 2-3km) organizado por el propio Camp a través de la selva hasta unas pozas naturales con cascada incluida. Estábamos solos en un paraje privilegiado. Después del chapuzón tocaba barbacoa, preparada ahí mismo. Tras el trekking visitamos un «taller de alfarería». Dicho taller consistía en una mujer que, a partir de un bloque de arcilla, hizo sobre un tocón de madera y con la única ayuda de sus manos y un rudimentario cincel, una vasija en unos 15 minutos. Realmente sorprendente.

Por cierto, ¿sabrías decirme cuántos años tiene la mujer? Yo te lo diré, ¡70 años!

 

El domingo fuimos con Mr. Hanh, uno de los guías del hotel, a dar un paseo entre arrozales y otros campos de cultivo hasta un pueblo cercano. Durante el trayecto nos cruzamos con muchos agricultores y ganaderos, que conducían sus rebaños entre los montes. Mr. Hanh nos explicaba las costumbres y tradiciones de la zona: cómo la gente respeta un árbol que consideran sagrado, cómo plantan ciertos arbustos para que den sombra a las plantas de café, cuántas cosechas de arroz siembran al año, por qué abandonan las tumbas de los difuntos un año después de su muerte… Al final del recorrido, un bote nos recogió para llevarnos de vuelta al Camp.

        

Ha sido un finde de calma y desconexión en medio de la naturaleza. Cambiar las bocinas y el motor de los coches por los cantos de grillos y ranas ha sido una experiencia muy gratificante.

 

 

Una respuesta a “Lak Tended Camp”

  1. Que gozada de escapada!! super autentica!!!

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