Este domingo planeábamos ir a los túneles de Cu Chi, una de las excursiones más populares para realizar cerca de Ho Chi Minh. Sin embargo, Aaarón nos propuso ir con unos amigos suyos al parque acuático de Dam Sen. Aunque no soy muy fan de los parques acuáticos, la experiencia prometía, ya que ir a un lugar así rodeado de vietnamitas iba a ser algo no menos que peculiar. Por lo tanto, nos calzamos las chanclas y los trajes de baño y… ¡rumbo a Dam Sen!
La llegada fue un tanto aparatosa ya que el taxista se confundió y nos dejó a Marga y a mí en el sitio equivocado, en el Dam Sen Park, que resulta ser un parque de atracciones. Por suerte, el Dam Sen Park está pegado al Dam Sen Water Park, por lo que sólo tuvimos que andar 500m hasta llegar a él. En las taquillas para sacar las entradas (que costaban unos 5 €) ya vimos que allí solo iban vietnamitas, nada de turistas. Por como nos miraba la gente, ya nos dimos cuenta que íbamos a dar la nota. Al cruzar la entrada, había un griterio espantoso de gente y niños, muchos niños por todos lados. Dejamos nuestras cosas en unas taquillas de pago (0,50 €), aunque más tarde descubrimos que los extranjeros teníamos taquillas gratuitas (!). Y ya empezó la ronda de toboganes de todas las formas y colores: toboganes al aire libre, toboganes cubiertos, toboganes rectos, toboganes con curvas, toboganes para ir en flotadores de 2 personas, de 3 personas…
Una de las actuaciones más curiosas del parque fue que durante la hora de comer, en la piscina principal de olas hubo música en directo y según los carteles, ¡era «flamenco music»! La tal flamenco music resultó ser un trío de vietnamitas de los cuales el chico iba vestido de rapero y una de las chicas parecía que llevaba las gafas de Lay Gaga. Cantaron un par de canciones en español a su manera, invéntandose la letra, pero muy divertido.
Después de comer, a eso de las 15h, la gente empezó a irse, y el parque se quedó bastante vacío así que aprovechamos la ausencia de colas, para montarnos de nuevo en todos los toboganes posibles.
A modo de conclusión, la excursión al parque acuático de Dam Sen ha ido bastante mejor de lo esperado. Cierto es que íbamos con las expectativas más bien tirando a la baja, pero por un precio irrisorio puedes llevarte una experiencia muy divertida.
Como te lo pasas corazón…Cu Chi lo verás como máximo en 3 semanas… Qué ganas de verte!!
Siii, ¡ya no queda nada! ¡Cómo nos lo vamos a pasar…!